Hoy era el día.

Hoy era el día. Llevaba meses pensando en el 4 de febrero, restando días de la cuenta atrás para el nacimiento de mi hija, haciendo planes para que después de Navidad, la madre y yo empezáramos a tener todo dispuesto para lo que se nos venía encima. Pero claro, basta que nos mentalizemos en que todo va a transcurrir con relativa normalidad para que, al contrario, los acontecimientos se precipiten inesperadamente.
Y es que casi un mes se adelantó la criatura. Transcurrido este tiempo, veo positivo el adelanto del nacimiento ya que, por lo que he oído, le evita a la madre cierto estrés en la recta final del embarazo. Pero cuando nos dimos cuenta de que el acontecimiento venía con adelanto no pude evitar la lógica tensión y el agobio, solo mitigados en parte por la visible tranquilidad de la madre. En cuanto al nacimiento en si que decir, a la tensión, el agobio, la incertidumbre y el miedo le siguió mas miedo, pero además el éxtasis, el subidón, la súbita sensacion de responsabilidad, la inquietud ante lo desconocido, la felicidad y la plena alegria compartida.
Evidentemente mi vida ha cambiado, en primer lugar mi sensibilidad ante conceptos sociales como el aborto o el maltrato infantil es distinta, obviamente la rutina diaria ha dado un giro de 180º, y tambien palabras y nombres de marcas hasta ahora desconocidas o casi desconocidas como esterilizador, Enfalac, Dr. Brown's o Avent son mas que cotidianas.
Sin duda, además de la responsabilidad, es algo para disfrutarlo intensamente, ya que no sabemos cuando la vida nos puede golpear con una patada en la boca.
De camino al hospital, para aliviar un poco la tensión, encendí la radio del coche y en el programa "Hablar por hablar" empezaba a sonar esta canción de Pedro Guerra que cuelgo en lugar de poner una foto de "Condalita", ya que no me agrada demasiado las fotos de menores en la red. La canción, positiva y optimista, tiene a partir de entonces un emotivo lugar en mi memoria musical y espero también que en la de mi hija.
Por cierto, mi hija ha sido la primera rocianera nacida en 2010, ignoro si el Ilustrísimo Ayuntamiento tiene en su presupuesto alguna partida destinada a este anecdótico honor :)

Saludos condales.